martes, 23 de noviembre de 2010

TRATAMIENTO DE LA BULIMIA

De acuerdo a la gravedad de la situación, se puede recurrir a un tratamiento ambulatorio o a la hospitalización.

Una vez que la bulimia se ha detectado, se debe tratar de evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo, imponer una dieta equilibrada y nuevos hábitos alimenticios.
Conjuntamente a este tratamiento se lleva a cabo el trabajo psicológico con el fin de reestructurar las ideas racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio cuerpo.

La curación de la bulimia se alcanza en el 40 por ciento de los casos, si bien es una enfermedad

intermitente que tiende a cronificarse. La mortalidad en esta enfermedad supera a la de la anorexia debido a las complicaciones derivadas de los vómitos y el uso de purgativos.

Es muy importante que si un integrante de su familia, sea niño, adulto o jóven, exhibe los conductas o síntomas de este trastorno alimentario acuda al médico.

El éxito de la terapia para los trastornos de la ingesta depende de muchos factores, entre ellos: la propia personalidad de la paciente y el deseo de cambio; la duración de su trastorno; la edad a que comenzó la enfermedad; su historial familiar; su nivel de habilidades sociales y vocacionales, y la concurrencia de otros trastornos como la depresión.

Es importante recordar que no hay una cura milagrosa para los trastornos de la ingesta. Usted no puede darle a alguien una píldora o pronunciar una palabra mágica y esperar que el trastorno desaparezca. Estas enfermedades implican problemas contra los que las pacientes han luchado y seguirán luchando durante la mayor parte de sus vidas. Pero un buen programa de tratamiento ayudara a reforzar la autoestima y enseñara a las participantes como enfrentare a sus problemas sin incurrir un conductas autodestructivas. Para las pacientes que lo necesitan, el programa también ayudara a restaurar la salud y la fuerza físicas. En general los tres objetivos principales de la terapia son:

1 Mitigar los síntomas físicos peligrosos o que representan una amenaza para la vida.

2 Enseñar a la paciente a comer normalmente, los pensamientos destructivos en relación con el comer, el peso y la comida.

3 Investigar, con la esperanza de cambiarlos, los pensamientos destructivos en relación con el comer, el peso y la comida
.


Y recuerde que la bulimia al igual que otras enfermedades se pueden prevenir, en este caso las fomas más indicadas son la eliminación del énfasis cultural y social en la perfección física y sobre todo con mucho amor, apoyo y comunicación entre la familia.

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